¡No seas tan difícil!

Es verdad que para conquistar a un hombre hay que hacerse la difícil, que no hay que entregarse por completo, sino que por capítulos para que quiera seguir viendo la serie. Pero hay veces en que hacerse la interesante no resulta, si no rompes el hielo ¿cómo va a saber que estás ahí?

Ay! que nos matamos la cabeza las mujeres, muchas somos unas soñadoras, sobre todo las piscianas que sueñan un mundo de nubecitas, angelitos y que cupido está entre medio de todo eso. Pero también es bueno aterrizar y salir de la duda, derribar ese muro de ilusiones que los separa y enfrentarlo. Si ya va más de un tiempo que se miran, que cada vez que se ven pareciera que te inundara con su mirada, mejor salir de la duda no?

Hay situaciones que me cargan y generalmente somos nosotras las que quedamos con la bala pasada. Ellos nos miran, disimulan perfectamente lo que sienten, juegan con su sonrisa y a nosotras ¡nos encanta! Pero no hacemos nada más que seguir el juego. Sin embargo, cuando va más de un mes en pura mirada, nervios y sonrisitas dan ganas de decir ¿qué onda? Como que ese jueguito de las miraditas queda bien para cuando estás en el colegio, pero ya a los veinte años quieres un poco de acción. Pero tampoco tienes tanta personalidad para acercarte y preguntarle porqué te mira, de seguro quedarás expuesta y él se sacará los pillos diciendo que eres perseguida. Como dicen, hay que saber hacerla.

No sé por qué, ni cómo, pero ellos siempre quedan de ganadores y es una la que se anda pasando rollos. Es culpa de nuestra mente que imagina cosas, que le encanta andar analizando el subnick de MSN, revisando el Facebook a diario para saber si hay novedades o si tiene alguna onda con alguien. ¡Malditas comunicaciones que hacen menos simple esto de estar comunicados! Tenemos a nuestro galán en todas las plataformas posibles y aún así ¡ni pío nos dice! Pero nos agregó a Facebook y fuimos muy felices al ver ESA solicitud de amistad. Pero ha pasado el tiempo y no nos habla, ¿para qué nos habrá agregado entonces? Cuando se ven, te mira y cuando le vas a hablar algo pasa o no te lo encuentras, o no te atreves o ... y todo queda como siempre: solo coqueteo. Que no es malo, pero si se permanece por el tiempo... ¿será que es muy tímido?

Hay veces que hacerse la indiferente sólo provoca indiferencia, hay minos que necesitan más de una mirada y palos por facebook con canciones que le dedicas. Entiéndelo, los hombres no leen entre líneas, somos las mujeres las que hacemos eso. Ellos creen que te gusta la canción no que se la estás dedicando. Así de pavos. Por eso si nos mantenemos en el profundo silencio, en la indiferencia permanente no vamos a conseguir nada, sólo que crezca el sentimiento. Qué, ¿te vas a quedar esperando a que un día anuncie que está en una relación por Facebook y se declare totalmente feliz? Ahí es cuando nos viene el arrepentimiento, esas ganas de eliminarlo totalmente de tu vida y sin explicación dejas de ser su amiga y lo bloqueas de todas partes. Es bueno dejarle saber que existes, pero no con shows ni eventos, sino que hablándole, haciéndote su amiga y sacandole temas como si nada. ¡Que al final es lo más difícil!, no quieres parecer una arrastrada. Como siempre, la receta está en el equilibrio, en el da y quita. A veces, cuando el hombre no atina, hay que tomar las riendas del asunto.