En la Universidad el mundo parece tan ideal y con tantas ganas de "cambiar el mundo". Sin embargo, ese choque que produce la realidad te corta todas las alas. Sucede que todo ese énfasis y motivación que tienes luego de recibir tu título se ve apagado por un empleador exigente y que ve el signo peso cuando te entrevista.
Salí este año de Periodismo y es tan cierto eso de que "uno levanta una piedra y encuentra un periodista" y así como hay tantos titulados, también los hay de cesantes ilustrados. A esta hermosa desventaja se suma la desvalorización de nuestra carrera, que de nada te sirven los cinco años de estudio si vas a ganar igual que una asesora del hogar durante los primeros tres años. Pero eso no importa: "todos partimos desde abajo" y tampoco me metí a estudiar periodismo para hacerme millonaria. No obstante, con ese sueldo siendo joven te alcanza, total no tienes una familia a la que sostener.
Ahí va mi tercer punto. La tercera y hermosa desventaja de mi oficio, y el de muchas otras mujeres, es estar en período fértil, querer casarse y tener familia. Algo TAN NORMAL, y parte de la naturaleza, pero hoy pareciera no estar en los planes. Mucho pueden hablar los políticos, discutir leyes y promover programas para incentivar el contrato de trabajo de una mujer y ayudar con el pre y postnatal, sin embargo la realidad ES DISTINTA.
Todo va bien, las sonrisas fluyen y la amabilidad de extremo a extremo va entablando una grata conversación, sin embargo cuando llega el tema del futuro, de tus planes, de la mujer, etc... pareciera alejarse ese contrato. Las preguntas: "¿Está pololeando?, ¿Tiene planes de casarse? o ¿desea formar familia?" son como cuchillo en mi corazón y poco menos si nos les aseguro que tengo una "T" de cobre en mi útero no me van a permitir entrar en la empresa. ¿Y es que acaso debería mentir?, ¿Y es que lo que preguntan es algo extraño?... ¡¡¡Qué pasaría si supieran que no utilizo pastillas anticonceptivas y que mi opción es la castidad!!!!
Es cierto que muchas mujeres han decidido aplazar su periodo de gestación, precisamente, por este tipo de empresas que les inhiben un contrato de trabajo y de esta manera, también, hacer carrera y escalar con el sueldo para así después de los 30 años pensar en formar una familia, si es que. Para mí esto es discriminación CON TODAS SUS LETRAS.
Querido Chile: Cuando al empleador le importe más la calidad humana que la monetaria recién ahí seremos un país desarrollado, ahora sólo somos un país con geniales cifras económicas.
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