La resignación es perder la guerra, es mostrar el pañuelo blanco y decir "ya no doy más, me rindo". Ante los ojos de la sociedad puede ser una situación débil y con pocas hagallas, pero suele ser reponedora. Decir que estás aburrida de tal situación, que ya no aguantas más sus jueguitos, que te busque pero sólo para estar a su disposición, en fin, que juegue contigo y tus sentimientos, es algo que te va dañando de a poco. Y aunque nos pongamos un parche, un escudo y estemos con todas las armas para enfrentarlo, el corazón igual siente.
Cuando sabemos que nos sentimos lindas y sexys es que decimos "ahora me gustaría encontrarmelo para que viera lo que se perdió". Pero, generalmente, cuando pensamos eso es porque todavía lo tenemos en mente y a veces ante dar la pelea, antes de que te vea "entera" y compuesta, es mejor alejarse y darse tiempo para sí misma. Preferible no dar la pelea y guardar las energías para otras instancias de nuestra propia vida. Proponerte metas, terminar bien el año académico, reunir fuerzas para el año que viene y pensar en las vacaciones.
Pueden pasar muchas cosas en un mes, un semestre o un año, pero es mucho para seguir sufriendo. Mejor no desgastarse al dar la cara y demostrarle que no te importó que él te haya dejado, que seguiste con tu vida... Porque quizás actúes bien delante de su persona pero después el desgaste te pasa la cuenta y como la mente es tan traicionera, preferible ser cobarde y no enfrentar la situación.
Si total este mundo gira, si hora estás abajo, mañana estarás arriba. Ya vendrá la oportunidad de encontrarte con él y estés muy linda vestida, pero te aseguro cuando llegue esa situación ya no te importará y te reíras de la situación, diciendo "ya pasó la vieja".
Que buen post ... rescato mucho la definición de resignación, le diste en el clavo!
ResponderEliminarayyyy yo quieo que me pase lo de tu último pàrrafo!
un besito, nos segumos leyendo
ahhh en la penúltima entrada de mi blog te dejé una cosita (no pude pega el link)