Antes de una cita...

Dicen que las mujeres nos podemos demorar más de dos horas arreglándonos, entre la vestimenta, el maquillaje y escoger todo lo adecuado para verse bonita. Aunque muchas digamos "no si fue lo primero que encontré" o querramos parecer vestidas "normales", con algo no tan provocativo... siempre escogemos ese toque justo para lucir espectaculares en una cita. 

A veces, no queremos lucir tan exhorbitantes y es que si la "cita" no lo amerita mucho, no es necesario sorprenderlos tanto ya que o los tenemos seguros o, simplemente, no nos interesan para tener algo con ellos. Sin embargo, para otras ocasiones, podemos estar frente al espejo más de dos horas embelleciéndonos, tratando de ocultar los rollitos, tapando ojeras e imperfecciones, tratando de ver perfecto lo que no es. El lenguaje visual es determinante para saber si ella está interesada en ti, aunque hay mujeres que sea arreglan hasta para ir a comprar pan a la esquina, estas no caben en esta categoría.  

Para salir, las mujeres pensamos todo el día en el encuentro, así de necias. Nos levantamos felices porque iremos a ver a "esa persona" y todo el día gira en torno a esa "cita". Idiota. no?, pucha así somos, otra cosa es que no lo digamos. Si a las 7 se quedaron de juntar, vamos a estar pensando en esa hora desde el almuerzo en adelante. 

"No voy a comer mucho": una de las cosas que más nos importa es que "esa tenida" nos quede a la perfección, que lata sería estar media "hinchadita", o ustedes saben chiquillas, cuando llega la ocasión. Y andamos a pura lechuga y agua, uffff! y justo cuando la mamá hace el plato favorito o piden pizza en la casa... pero no importa si total me voy a ver regia.

¿Qué me pongo?, es la hora del desfile y toda la ropa sale del closet como si fuera para una modelo de pasarella. No encontramos el espejo perfecto y deambulamos por la casa buscando el perfil que nos quede mejor. Que el pantalón apretado, que la mini falda o un vestido, que el chaleco, que la polera,... cada adorno que nos ponemos es determinante para nosotras, aunque ellos ni se den cuenta del medio esfuerzo que hacemos. Cuando ya está ready la ropa, nos vamos a la ducha.

¿Una hora de baño estará bien?, sí, más o menos es que hay relajarse porque el pelo se pone feo cuando estamos nerviosas, que los poros se notan más... etc. Mejor darse su tiempo.

Nos envetunamos con crema, hay que oler bien, obvio y después nos ponemos la ropa que escogimos, cuando ya estamos ready con eso nos miramos nuevamente al espejo, no vaya a ser que ahora nos queda mal. 

El maquillaje, que las pestañas largas, los ojos de un color, hay que resaltar ciertas partes y esconder otras, que los labios maquillados con brillo de sabor dulce, pero obvio antes lavarse los dientes y enjuagarse para quedar pasadas a MENTA. Un buen desodorante en estos casos, apaña caleta y su perfume de cacharel queda perfecto.

Estando listo el atuendo, ya todo se hace más fácil, si se quedaron de juntar en un lado, planificamos cuanto tiempo tenemos que salir antes para llegar ahí y hacerlo esperar, porque eso nos encanta... que lleguen primero y esperen sus quince minutos, como que la gozamos.

Sin embargo, antes de verlos, obvio que tener su espejito en la cartera por si se ha corrido el maquillaje o hacen falta unos retoques, pero no, todo bien, estás lista para disfrutar del momento y lo demás se lo dejamos al lugar...