El año nuevo nos llena de esperanza., solemos decir "este año será mejor", " este año si que sí", "este año seré diferente"... y la verdad es que NINGUNA de las cábalas que hicimos a las 12 de la noche nos dan la credibilidad de lo que queremos que ocurra, OCURRIRÁ. Lo siento, amigas, si se pusieron un calzón amarillo o le dieron un abrazo a un palo a media noche, o comieron lentejas o se pusieron dinero en el calzado derecho... siento desilucionarlas pero NADA de eso podrá evitar el sufrimiento. ¿Por qué?
Hagamos un balance del año que recién pasó. Generalmente, lo vemos todo bonito, nuestro cerebro tiende a borrar los malos momentos, pero basta que escudriñen un poco más y encontrarás "sufrimiento". Y es normal, nadie se ha muerto por un corazón roto, cosa distinta que el estar sola nos provoca angustia, depresión, enfermedad e incluso pensar en el suicidio. Sin embargo, nada que tomes, que hagas, evitará que sufras. Te cuento una novedad: estamos en el mundo, no en el paraíso y por más que evites enamorarte de alguien o sufrir por alguien, siempre, de alguna forma, entrará. Quizás ya no te desilucionarás como antes, como con el "inombrable", pero qué mejor que tomar esa desilución como un aprendizaje de vida. Extraño, ¿no?
Querámoslo o no, el sufrimiento existe, es cosa de andar por la calle y mirar un poco más de nuestras preocupaciones. Entonces ¿por qué no mejor asumir que existe, no evitarlo con pastillas y darle la cara? Pero el ser humano sólo no puede, para eso existe Dios... No pretendo hacer catequésis, pero soy católica practicante (hace un año aproximadamente) y realmente he encontrado esa herramienta para salir adelante, para que a pesar de mi derrota siempre encuentre una luz en medio de la oscuridad y es que perfectamente podemos encontrar el sentido a nuestro sufrimiento, cuaticamente extraño, pero así es. Es mi reflexión de año nuevo, no les deseo que este año esté lleno de puras buenas cosas, porque ahí no podremos ver a Dios, que es quien sustenta nuestra vida. Les deseo un año con alegrías y con penas y que las penas sepamos afrontarlas (con quien ya sabes) y que de aquellas tengamos un aprendizaje de vida.
Mejor decir "esta persona pasó por mi vida por algo, porque Dios así lo quiso", que decir "maldito bastardo, desgraciado..." porque de verdad NO VALE LA PENA. Nos envejecemos más luego, nos salen más arrugas y prontamente necesitaremos una operación para esas bolsas... (sí, claro, por eso mismo) Creo que no necesito ser evidente... uno siembra lo que cosecha y puedo decir que este 2011 será mejor por lo sembrado.
¡Felicidades blogueros!

No hay comentarios:
Publicar un comentario