Se respira el amor por todas partes. Las flores abren sus pétalos a los rayos de sol y entre las hierbas nuevos capullos nacen al medio día. Los insectos vuelan y las "malditas" abejas deambulan buscando el polen. Sí, ha llegado la primavera. Pero no sólo la naturaleza se transforma sino que también el amor y la conducta de las personas.
Existen estudios que demuestran que la primavera y el aumento de la energía solar, paradójicamente, producen revoluciones en nuestro organismo y, sobre todo, en los depresivos. Durante todo el invierno estuvieron escondidos tras la cortina de la ventana, acostados en su cama y sin ganas de nada. Pero el aumento de la luz, aumentan la melatonina que es la hormona encargada de entregar energía, positividad a nuestro estado de ánimo. Por eso nos sentimos, más que nunca, con ganas de hacer cosas. Por lo que un depresivo con energía se atreve mucho más a suicidarse tratando de salir de ese estado.
Por otro lado, si una relación ha estado bajo el alero de la rutina, de pasearse entre la casa de él y de ella, podrían caer en su efecto. Si el único panorama que tienen juntos es ir a tomar once a la casa de la suegra el fomingo o ir a la casa del familiar que no ven nunca, de seguro la primavera atentará contra su tranquilidad.
Algo pasa con este tipo de relaciones, que ven que sale el sol y se sienten intranquilos al no poder disfrutar del paisaje. La rutina ha entrado a compartir en sus citas y los agobia el sólo pensar qué deben hacer para combatirla. Están tan acostumbrados a verse todos los días en el mismo lugar; encerrados, ensimismados en la mágica relación que el sólo pensar en salirse de ellos les produce temor. Pero la primavera ha llegado para restaurar el amor que se tienen, reafirmarlo o arruinarlo.
Esta estación revoluciona los corazones de la gente y entramos en confusiones que dan paso a "darse un tiempo" o terminar definitivamente. No se asombren si ven en su portada de Facebook más parejas iniciándose o parejas que llevaban mucho tiempo, terminando. Es el efecto de la primavera que ha llegado a revolucionar nuestras vidas. La pregunta es ¿estamos fuertes para combatirla o nos dejaremos influenciar por ella?
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