La segunda cita

Después de la primera cita, se viene la segunda patita, pero cuando no es así: ¿qué hicimos mal?

Que te vuelvan a llamar, que te dejen un mensaje invitándote a alguna parte con una excusa barata suele producirnos un sonrisa fácilmente. La cara de felicidad no te la quita nadie cuando suena el celular y "es él" o cuando, tontamente, te saluda por la ventana de msn mandándote emoticones. Mírate al espejo, la cara de estúpida no te la saca nadie, pero así somos felices sobre todo si tenemos interés por quien nos corteja.

Sin embargo, si no recibimos nada en un tiempo prolongado, alguna "señal de vida" es que, simplemente, no le gustamos y nos preguntamos ¿por qué, qué hicimos mal?. No llegar a la segunda cita, que no te llame más es algo bien frustrante, sobre todo, si el tipo te interesa.

Vagando por Facebook encontré un grupo llamado "Lleguemos a la segunda cita" y me puse a revisar los videos que nos entregan ciertos tips que son interesantes de analizar.

1) Seguridad: 

Cuando llega la hora de elegir un trago o un plato nos complicamos demasiado porque o no queremos hacerle gastar tanto dinero y que piense que somos unas "interesadas" o no queremos que piense que somos buenas para comer, por eso pedimos poco y lo más barato que existe en la carta. Al final terminamos con la frase más mamona que existe "yo pido lo que tú pidas", para no complicarnos.

Bah! qué importa, si nos invitó a salir es por algo. Tener la convicción de lo que queremos es demostrar que estamos ahí por decisión nuestra y no porque no teníamos nada más qué hacer.

2) Que no se te note tanto:

No sé cómo explicarlo, ni porqué pero cuando nos gusta alguien siempre soltamos todo. A lo "sanguicho de palta", largamos toda la información apenas nuestro galán nos conversa. Somos demasiado evidentes y, de cierta forma, eso los espanta. O claro, también está tener el vestido de novia en la cartera y en la primera cita le mencionamos todo nuestro futuro con nuestro príncipe azul y que como una Penélope hemos esperado durante este tiempo. Puede que sea harto el tiempo que haya pasado de tu último romance, pero DIGNAS ante todo. 
 

3) Darle el espacio:

Esto es lo que más critico de las mujeres enamoradas u obsesionadas. A penas pasan unos minutos de que se vieron con su galán lo llaman para saber cómo llegó, qué está haciendo y que le digan que la extraña. Realmente ¡patético!. Ahogarlo, también, es otra forma de demostrar que estamos desesperadas buscando "un pololo". Por eso, mejor despegarse del celular y del msn y dejar que él llame, es la regla número one de las primeras citas, donde el encanto está a flor de piel. Dejemos que él se las juegue un poquito...

4) Espérate hasta la segunda cita:

"No me lo aguanto, ya quiero darle un beso es que es demasiado lindo". Sí a veces nos pasan esas cosas, que no podemos soportar mirarlo y ya lo estamos besando. Pero mejor aguántate para la segunda cita, si es que lo quieres para más serio, o las que vengan, así mantendrás la incertidumbre, el desafío y ese encanto que se corta cuando llegan las caricias. Aunque para nosotras un beso signifique sólo eso, para ellos dar un beso es tierra conquistada, por lo que el desafío está superado así que mejor esperarse.