AddThis

Bookmark and Share

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Cuando no es el momento, simplemente no lo es

Cuando no es el momento, simplemente no lo es. Puede aparecer la persona de tu vida, pueden haber cambios de luces cotidianamente y, aunque no sea de tu gusto, hay algo que te "tinca". Esas tincadas que vienen derrepente y no se producen con todos, que intercambian miraditas desde lejos y cuando hablan sólo existe el universo entre él y tú. Pareciera que todo va viento en popa, que la vida quizás los juntó y que Dios hizo que se miraran. Pero cuando es el momento equivocado, ¿qué se puede hacer?

Puede aparecer un "buen partido", o el mejor jugador que está dispuesto a ganar la copa por ti o que desde la alta Edad Media un caballero baje para conquistarte, regalarte flores y tratarte como una princesa. Pero cuando no es el momento, mejor dejar pasar todas esas cursilerías y evitarse un sufrimiento mayor.  La verdad no me gusta llevar una vida así, evitando el sufrimiento y ahorrandome experiencias que me pueden hacer aprender algo mayor, pero cuando no es el momento de encontrar a alguien o de estar con una persona, pareciera que todo se pone en contra para que no resultara. Existen mil excusas y ambos prefieren distanciarse porque no vale la pena sufrir más, ¿es mejor evitar el dolor? para mí eso es COBARDÍA.

Por mucho tiempo he creido que las cosas se ven en el camino, que hay que conocer a alguien para poder enamorarse y que los defectos se conversan y solucionan en la relación. Pero cuando ya se ve que no es lo que esperabas... ¿para qué insistir?. Sin duda cuando es el momento todo se pone de acuerdo para que lo sea, todo fluye más rápido y este tipo de preguntas no se cuestionan, ni impiden acercarse a esa persona. Pareciera que fueran por una pista de hielo y el patinaje los acompañara y aunque, de vez en cuando, puedan caerse, juntos se ponen de pie para seguir caminando de la mano. Ay que me he vuelto romántica últimamente.

Pero lo que me han enseñado estos cortos 22 años de experiencia es que la vida está hecha para soprender. Que nada está totalmente escrito y no hay modelos para enamorarse o que te guste alguien. El amor llega, el amor se va cuestión de nosotros mantenerlo y proyectarse con esa persona. Si hay obstáculos claro que la relación se vuelve tortuosa y pareciera estar frente a una muralla de concreto, pero cuando se toma la decisión de querer tomarlo de la mano y decir "no importa cómo seas, creo que contigo quiero estar". Si al final nada es tan decisivo, para eso existe el pololeo como una etapa con mucha antelación al matrimonio, en dónde se prueba la confianza, relación, empatía y romanticidad para saber si ese necesario proyectarse.

Por mucho tiempo he dicho: "quiero este tipo de persona para mi vida". Pero qué me creo ¿Dios?, sólo él sabe quien es bueno para mí y no porque no se parezca a lo que yo creo que quiero no va a ser el momento. Aunque es mucho más fácil cuando todo se da para que sea el momento.

1 comentario:

  1. me declaro una cobarde ... y de mi última relación pienso que las cosas no se dieron para que fuera el momento, como que el mundo conspiró ... quedaron muchas cosas por resolver (podrìamos hablar de un final abierto) , a veces creo que puede que en otro momento sea el momento y otras veces pienso que hay que ser muy sabia para no quedarse pegada y no caer en la obsesión ... puede que nunca sea el momento ... que complicado! todo es complicado, siempre supe que era mejor quedarse chiquitita

    un beso y te dejo un abrazo para después de las 12

    ResponderEliminar