Quién fuera pelota

20 hombres la codician y dos quieren tenerla entre sus manos...

Dicen que la pelota es nuestra peor enemiga, que somos desplazadas por esa coqueta que engatuza a nuestros hombres. Tiene razón  Faffy al decir que prefieren ver la pelota que vernos en pelota. Y cómo ella mismo lo dijo en su último post sobre "Nosotras, Ellos y el Fútbol", por más que intentemos captar su atención somos desplazadas al cuarto lugar cuando está en la televisión. Ni la Pamela Anderson se roba tantas miradas cuando el árbitro da el pitazo inicial.

Pero, a decir verdad, el fútbol no me molesta, es más, ME ENCANTA. Es mi pasión culpable como mujer y no porque veo piernas bien trabajadas o cuerpos fornidos en el campo, sino que sigo la misma estrategia de los hombres, tratar de que mi equipo meta un gol. Sufres, lloras, te alegras todo en 90 minutos. Por eso los hombres no se estresan tanto ni andan con el Activia en la cartera., es en ese momento cuando pueden pasar de un estado a otro, descargar los problemas y distenderse de la semana que han tenido. Por eso los partidos se juegan el fin de semana generalmente, ya que así pueden salirse de su rutina y desbordar todo los problemas que tienen a diario, así están listos para comenzar el día lunes.

Es cierto, muchas mujeres se sienten desplazadas por esa bella pelota. Pero, a mí me pasa lo contrario, me siento desplazada por los hombres que no les gusta el fútbol. Como que no sé de qué hablarles, si sé más que ellos en cuanto al deporte me siento más hombre y esa no es la idea. Siento que una persona que esté conmigo debe interesarse por el fútbol, no necesariamente ser fanática, aunque ya pude sobrellevar esa situación, pero sí compartir durante 90 minutos un partido sin aburrirse.

Pocas mujeres tenemos la capacidad de interesarnos por el fútbol y en general con mis amigas nos gusta juntarnos con unas chelitas o tragos, algo pá picar y un buen partido de la Universidad de Chile y es nuestro mejor panorama para mitad de semana o el día domingo. No me pierdo un partido por nada del mundo, a menos que la situación me sobrelleve, pero no dejo de estar atenta al resultado ni a las noticias que conlleven. Es cierto,  ellos saben más de fútbol y eso me encanta, de lo contrario los encontraría afeminados y saldrían de la lista de conquistas. Puede que tenga una mente retrógrada, pero hay que aceptarlo el hombre nació detrás de una pelota, mientras nosotras jugábamos con muñecas. No podemos hacerle la coyera, aunque tengo el desafío durante el verano 2010 en mi práctica de deportes, pero y me gusta que así sea, de lo contrario, me sentiría más hombre que ellos y esa no es la gracia.

De todas formas, no importando los gustos, lo importante es que cumplan el rol de HOMBRE. Pero tengo la experiencia  de que quienes gustan del fútbol son más masculinos que los que no. Espero algún día que alguno me haga cambia de opinión al respecto.