AddThis

Bookmark and Share

jueves, 4 de febrero de 2010

A primera vista

Nunca creí en el amor a primera vista, que dos personas se encontraran y sintieran algo tan fuerte como para no querer separarse jamás... es como de películas ¿no?, puras cursilerías que nos gustan inventar a las mujeres. Todo eso creía, hasta que lo ví. Sí, suena cuatico y de princesas y de caballeros pero así fue. No te podría explicar porqué me gustó, qué fue lo que  hizo fijarme en su persona, simplemente, me gustó. Y punto.

Fueron de esas miradas que se quedan en tu mente para siempre, que te marean cuando te mira fijo y no sabes cómo "diantres" acercarte para poder hablarle, para que pase más allá de una mirada. De esas veces que crees que debes acercarte y hablarle, que inevitablemente quieres hacerle cariño o besarlo y entras en confianza como si lo conocieras de toda la vida. No temes a los silencios, ni a las preguntas indiscretas y crees en todas las coincidencias. Justo tenìas que llegar a este lugar para verlo y justo él tenía que estar en ese lugar para conocerte y así toda una noche de coincidencias, que no sirven para nada, pero mientras están juntos... TODO TIENE TANTO SENTIDO.

Una conquista llena de miradas sigilosas, de esas que no sabes si de verdad te está mirando a ti o se está haciendo señas con otras personas y por si acaso miras hacia atrás, pero no hay nadie. Sí, es contigo. (creelo, le gustaste) Luego las frases torpes, los primeros inicios de conversación que no pasan más allá de un "hola" y de sonrisas nerviosas, aún así piensas que todo es perfecto. Son esas "tincadas" que te dan derrepente, de esas corazonadas que las mujeres nos encanta andar hablando.

Así fue: lo ví, me miró, lo miré, nos miramos y lo demás es otra historia de Disney. Nunca me había pasado, que en tan poco tiempo pudiera sentir algo por alguien. Fueron de esas historias que cuentas como anécdotas tiempo después y que cuando te acuerdas una sonrisa se te dibuja en el rostro, acordándote de las complicidades que existian entre él y tú.

No era perfecto, no era de mi gusto por eso no me explico cómo el flechazo fue de inmediato y así también lo sintió por su parte. Fue Dios, fue el destino, fue la vida que nos tenía preparado este momento de conocernos, de sentir algo fuerte y poder disfrutarlo. Pero no fue amor, ni siquiera algo parecido. Algo diferente a lo que había sentido, que tampoco fue malo pero tampoco completo. Fue no más, que iba en camino hacia algo bueno.


 Pero  las circunstancia, la abuelita, el perro, el clima, el tiempo, los caminos, la religión... (siempre hay excusas) no permitieron algo más consolidado. Qué me vienes!, simplemente no fue no más, pero mientras duró, fue hermoso... (la del conformista)

1 comentario:

  1. yo creo en la atracción a primera vista y todo lo que escribiste me ha pasado!! incluso las excusas y el conformismo jaja

    mi última y quizás única real atracción a primera vista terminó en una relación ... siempre sentí que el universo se puso de acuerdo para tenerme de protagonista de tal historia tan perfecta, tan sincronizada, tan ultra mega romántica, ahora creo que el universo sólo me estaba jugando una broma jajaja

    saludos lokilla

    ResponderEliminar