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jueves, 22 de julio de 2010

Lo que hacen las comunicaciones

Los que dijeron que el Internet ayuda a comunicarnos: ES UNA MENTIRA. Es irónico, pero entre más comunicados estamos, menos sabemos de la otra persona. Lo tenemos por todas las vías posibles que existen: Facebook, Twitter, Blogger, My Space y miles de otras plataformas, que supuestamente nos ayudan a (des) unirnos con la otra persona. Pero no sé para qué los tenemos en tantas partes si con suerte sabemos qué estudia y qué hace por la vida... y no nos dedicamos a abordar su persona, quién es, cómo es, qué le gusta o si tiene algún problema. 

Lo bueno del Internet, es que nadie te ve la cara; puedes estar chateando con la otra persona en pijamas, llorando, con una cara de depresión y decir que estás feliz, que estás bien, que no te importa que te haya dejado por la otra. Si total no te ve la cara, podemos mentir. Lo malo, es que nos preocupamos tanto de lo que piensan las otras personas de nosotros que craneamos qué poner y nos limitamos para que no piensen mal. Entonces, ¿eso es conocer a la otra persona?

La otra vez me pasó que estaba conversando y le dije a una amiga si conocía a tal persona, ella asintió diciendo que lo tenía en Facebook. La mágica herramienta que nos (des)une cada día más. Por esa razón, sabía qué estudiaba, su nombre, si tenía hermanos, si estaba pololeando, etc... Lo más importante, para iniciar una conversación. Pero también sucede que como lo tenemos tan al alcance, no nos interesamos por profundizar más allá y porsupuesto el Internet, el lenguaje que ocupamos, tiende a confundir TODO. Que si puso tal cosa es que le pasa tal cosa, que si puso esto, le preocupa esto y a veces no es tan cierto. A través de los mensajitos vía web uno envía indirectas hacia aquellas personas que le interesan, ya sea sentimentalmente o con amigos. Derrepente agregamos gente por si acaso, para ver si algún día quizás Urano se cruza con Saturno y lo pescamos y le tomamos atención. Creo que hablo con el 30% de mis contactos todos los días, veo al 70% de ellos semanalmente y soy realmente amiga de un 15%.  Así como ven, una real mentira. 

A veces me dan ganas de hacerme la diva, de salirme del mundo del Facebook, despegarme un poco del PC, pero es imposible si el poco contacto que tengo con ese 15% no lo aprovecho con alguna de estas herramientas, simplemente, se muere. Así es no más. Por nuestra vida pasa un millón de gente, conocemos a miles, pero sólo nos relacionamos con unos pocos y por esos pocos es que sigo ahí, alimentándome de la vida de otra gente, que por puro copuchenta la sigo teniendo admitida.

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