Es verdad que las mujeres tenemos mayor facilidad para vestirnos y lucir elegantes, que tenemos más variedad, colores y diseños. Pero para los hombres sólo hay una vestimenta que los hace ver ¡irresistibles! y ese es el terno.
No hay hombre que se vea feo en compañía del terno, sin embargo una buena corbata es también el reflejo de una preocupación y de buen gusto. Insisto: ¡me gustan los amantes a la antigua! esos que no sólo se preocupan de los detalles como un regalo, sino que también del cómo visten, cómo huelen y la imagen que proyectan. No nos pueden dejar toda la responsabilidad siempre a nosotras.
Hay cosas que me derriten de un hombre y si tiene un terno, una pose bien masculina y el "don de la palabra" produce estragos en mí. Pero en la actualidad los hombres han perdido esta parte de testosterona, no sé qué les pasó, yo creo que por eso me encantaba ver la teleserie "Machos", si hasta el que hacía el papel de gay se veía TODO UN HOMBRE. Sí, lo sé que soy anticuada y que ahora prefieren usar los pantalones abajos, los polerones tres tallas más grandes y con zapatillas de calzados más grandes, o quizás los pantalones aflautados... pero no me agrada, prefiero quedarme con lo clásico, sé que todavía quedan hombres así.
Me atrae demasiado esta vestimenta, yo creo que algo debe tener. No hay mujer que no se resista a un terno y un hombre bien perfumado (no en exageración) ... nos derrite ¡a todas! Y es que algo tiene este atuendo, que es tan común, tan antiguo pero a pesar del tiempo no cambia de significado: elegancia, prestancia y caballerosidad. Y, como lo he dicho antes, a las mujeres nos encantan los hombres caballeros y galantes, aunque tengamos el discurso de la mujer desarrollada y moderno. ¡Mentira!
Aún así, sigue siendo práctica la vida del hombre y se van a la segura con este vestuario, ya que sí o sí se verán guapos. En cambio, entre nosotras aún sigue estando presente la diferencia entre una falda, un vestido, una mini y un pantalón, ya que a veces llevar falda te hace lucir muy informal, otras el vestido demasiado formal, por eso hay que tener un poco de "tino" y saber qué usar y dónde usarlo. Por eso, típico de nosotras, nos compramos algo medio formal, medio elegante que podemos ocupar algún día inesperado y justo ese día nunca llega... y lo dejamos guardado por los siglos de los siglos, hasta que llega una amiga que lo necesita y se lo queda... y ahí quedó nuestra inversión. Para variar, otro punto a favor de los hombres.
A mi me fascinan los hombres con ternos, esa elegancia y aire que despiden, sumado a su don de la palabra, y claro, me gustan mucho los abogados por eso, depende quien sea...se le ve tan bien, tan viriles...coincido en ello con Ud.
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