Nuestra obsesión por la ropa

Es el típico tema de conversación entre amigas y apenas nos compramos un atuendo nuevo decimos "miren lo que me compré". La ropa nos define, determina el día y obvio cuando vas a salir con esa persona: TIENES QUE VERTE BONITA.

A veces, cuando tenemos algo muy importante al día siguiente (en donde él está incluido) dejamos preparada la ropa, esa que de seguro nos hará sentir bien. Pero no sólo queremos lucir bien, también que sea casual para que no se dé cuenta de que estuvimos UNA HORA frente al espejo para parecer mina pero despreocupada.

Y también nos encanta vitrinear, ya sea para comprarnos algo cuando tengamos plata o, simplemente, ver la nueva moda o de qué manera están vestidas las maniquíes para combinar de la misma forma nuestra "tenida". Tenemos una obsesión con la ropa o acaso ¿quién no soñó con el closet de la protagonista de "Ni idea" alguna vez, ese que giraba y tenía CIENTOS DE ROPA DISTINTA?

 En fin, aceptémoslo, le damos demasiada importancia a lo que usamos a diario y ni se te ocurra ocupar la misma ropa al día siguiente. ¡Horror!, nadie puede identificar o darse cuenta de que llevas lo mismo puesto, es, simplemente, denotar tu descuidado permanente.  Pero hay que ser claras, quien le imprime sentimientos a la ropa somos nosotras, NO ELLOS. Si apenas estás de terminada, pasa un tiempo y llega un día que esa ropa te hace recordar lo bien que lo pasaban juntos, lo felices que eran, ¿qué es lo primero que se te ocurre hacer? ¡Obvio!, ponerla en algún lugar donde los ojos no la vean permanentemente, pero si la rabia es mucha y el desconsiderada ha herido fuertemente tu corazón, ¿qué hacemos? ¡a la basura!. Así de simple, esa prenda favorita que usabas siempre cuando salían juntos es su recuerdo más próximo asi que mejor deshacerte de eso, ¡deinmediato!. Lo mismo con los peluches, las cartas, las fotos, etc... 

 

Las mujeres, no sé porqué, le imprimimos sentimientos a las cosas y, sobre todo, a la ropa, si es tan importante para nosotras. La ropa nos habla, nos determina nuestro estado de ánimo. Cuando estamos felices llevamos colores fuertes, cuando queremos vernos sexies ocupamos el negro, cuando queremos pasar piola: el café, el blanco para cuando nos sentimos delgadas, el verde para reflejar nuestra conexión con la naturaleza, los colores pasteles para representar lo tiernas que somos, los degradés del rojo... que estamos In love. En cada mujer existen las ganas de querer reflejar su estado de ánimo, por eso a través de cada vestimenta está la seguridad/inseguridad de cada cual. 

Pero para los hombres no es igual. Ellos podrían seguir usando ese regalo que le hiciste para cuando cumplieron aniversario. Si la camisa, chaqueta, corbata, etc les queda bien lo seguirán usando, para ellos las cosas son prácticas y se les deben dar su uso, NO TIENEN SENTIMIENTOS. Así que aceptemoslo, tenemos una obsesión con la ropa y si tu ex sigue ocupando la misma ropa que tú le aconsejabas usar o que le compraste, date por premiada, significaba, simplemente, que tienes buen gusto... no que todavía piense en ti.