¿Será una señal?

Acaso no te haz preguntado que por qué cuando justo decidiste olvidarte de él, decidiste dejar vuestra historias atrás, reaparece... como si leyera tu mente y no quiere que lo olvides.  Hay etapas en una relación y, ciertamente, la que más cuesta es dar un paso al lado, porque siempre existe una pequeñisima esperanza de que le gustas, de que puedes conquistarlo, de que.... cualquier excusa con tal de seguir en campaña. Pero ¿cómo saber cuando retirarse?

 La verdad no hay una fórmula para saber cuando es el momento de alejarse de esa persona que no te dio bola (aún no la descubro) pero sí hay "pistas" para querer retirarse. Personalmente, no tengo paciencia y soy orgullosa, pero como me contaron que el amor se trataba de comprensión quise hacer la prueba y aún lo sigo intentando... Pero también hay que ser digna y saber cuando el interés no es el mismo. Generalmente, lanzo algunos palitos, preparo el terreno, si son contestados ¡amigas! estamos pisando tierra firme, si de vez en cuando son contestados, si hay un tira y afloja por mucho tiempo "aburre", pero si nos dice "amiga" o recurre hacia nosotras cuando tiene problemas con el cucharón... ¿no será que servimos más como enfermeras que como su próxima novia? Parece que ya nos dimos por entendidas, nuestro siguiente paso es retirarse dignamente, cosa de no parecer una arrastrada, una ilusionadora porque, seamos sinceras, mejor llorar entre cuatro paredes que frente a él, ¿no?

So! Como no valoró tu presencia, decidiste obsequiarle tu ausencia pero inevitablemente ellos saben cuando una los dejó de mirar con esos ojos de enamorada, como que lo presienten, como que su inteligencia se hace parte justo en ese momento... no sé cómo, ni porqué, pero cuando decidimos dejar su historia atrás es que reaparece en nuestra vida, nos empieza a hablar (como nunca), nos llaman por teléfono, nos envían mensajistos, se hacen los lindos y NUEVAMENTE caemos en sus redes, crecen nuestras esperanzas e ilusiones y comienza la conquista de nuestra parte.

Igual llega un momento en que te aburre insistir tanto y te resignas y a pesar de que él vuelva al ataque nuestro corazón está tan acostumbrado... que comprendemos por dónde va la cosa. O acaso no es raro que justo te hable cuando tú decidiste olvidarlo... ¿será una señal del cielo? jajaja muchas veces lo creí así, pero con el tiempo fui aprendiendo que con la indiferencia se pueden lograr más cosas que con la extrema presencia.