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jueves, 11 de agosto de 2011

Probarse ropa

Comprarse ropa es ¡toda una odisea! Nadie se imagina por todo lo que tuve que pasar.  Uf!! Si supieran



Primero, se deben dar las condiciones. Estar con las ganas y con el peso adecuado para que te pongas lo que sea y te quede bueno. Ni se te ocurra salir cuando estás hinchada, o antes de que te llegue la regla ¡una lata! Nada te queda bien en esos días... y procura comerte el helado después. Una cosa chistosa que tenemos las mujeres es que cuando nos compramos ropa, nos vemos "medianamente" bien ante el espejo y para "premiarnos" pasamos a tomar un helado o un café con su engañito dulce. Si total, los pantalones me quedaban bien... jaja



Mi juventud aún me ayuda para mantenerme en el peso adecuado, ni muy gorda, ni muy flaca y así me mantengo, asi que me voy a la talla 42 directamente y no me hago dramas. A veces, sólo a veces bajo una talla y me compro tres helados, pero son las menos. Pero las poleras son mi drama: no deben tener tanto escote, ni ser muy apretadas... y con el tiempo una se hace experta en escoger la perfecta. El maniquíe raquítico NUNCA dice la verdad, asi que no te fíes si le queda bien el peto blanco. ¡Mentira! por eso antes de probármelo, me lo imagino puesto y como una se conoce sabe qué le viene y qué no. La idea no es sólo verse top o mina, sino cómoda y no hacer el ridículo. A veces veo niñas que JURAN que se ven bien, pero la verdad es que no sé si las aconsejaron mal o la amiga era su enemiga. He ahí otro dato: conseguirse una buena asesora de modas.

Sin embargo, siempre he pensado lo mismo: "la ropa la hacen para las flacas, chicas y sin ningún brillo". ¿Y qué pasa con las que tiene cazuelas demás, con las que tienen el verdadero cuerpo de la chilena mapuche? Pareciera que nada queda de la herencia, nada de caderas anchas, ni pechos voluptuosos, entre menos mejor. Por mi parte, le hago honor a mi patria y no me quedo atrás con lo mío, por eso ME CUESTA tanto encontrar la vestimenta adecuada. Sobre todo, sostenes. Puta que es complicado escoger uno. Primero, te pruebas unos 10 y tres te quedan bien. De ahí, ves el precio y al final te quedas con uno, por que claro tiene que sostener (por algo el nombre), no son de adornos y no quiero llegar a vieja arrastrándolas, así que de ahora me voy cuidando. Es muy importante para una mujer esta prenda, sino primordial, dependerá de la sensualidad que proyectará en los próximos años. Importante, ¿no?

Otra cosa que me cuesta elegir, son los zapatos. Sí, soy un atado. Primero, me demoro mucho en encontrar el adecuado porque justo no tienen en el número que ando buscando, porque claro al ser alta mi calzado supera el promedio chileno de mujer. Aunque tampoco es tanto, calzo 40. Toda mi vida he soñado con una tienda exclusivamente para mujeres altas, que tengan lo suyo y además que no sea tan cara. ¿Es mucho pedir? Aún así, soy como todas las mujeres, disfruto comprándome accesorios o cosas femeninas que resalten mi belleza, adoro comprar ropa y coleccionarla, aunque no tengo compulsión, más bien soy ahorrativa y sólo si tengo la plata, lo compro. Sino, me privo y sigo usando los pantalones rotos, les hago un parchecito y ¡chanan! aún sirven. 

2 comentarios:

  1. Yo veo cómo mi novia pasa horas poniéndose la ropa, se pone una y se la cambia y dice que si no está gorda es porque no le queda bien, la verdad es que tiene un cuerpo espectacular y se lo digo pero ella me dice que sólo lo digo porque tengo ojos de hombre enamorado.

    En fin, cómo dices es un proceso bien largo y complicado y a veces se prueba todo el vestuario y termina usando la primera pieza que saco.

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    Respuestas
    1. es un clásico de llevarse el primero que se probó y a veces están todo el día probándose ropa y NO NOS LLEVAMOS NADA! Lo bueno es ir con tiempo. Me imagino que acompañas a tu novia a comprar ropa, bueno ¡debes tener paciencia! =) después igual se agradece porque nos sentimos seguras y muy lindas.
      Saludos Alejandro

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