Me cargan los extremos, pero tampoco quiero ubicarme en el medio. Creo en el equilibrio, lo más difícil de encontrar en la vida, que cuando se encuentra.... se encuentra un tesoro.
El machismo, mata, pero el feminismo destruye. Ninguno de los dos me gusta. Es cierto, estamos arraigados en una sociedad machista, donde el hombre manda, pero existe un discurso feminista que se ha empoderado en los medios que destruye la familia y disgrega a la sociedad. Puede sonar a machista esto último que dije, pero ¿de qué habla el feminismo? de que la mujer es dueña y señora de su vientre y ojalá retrasar la maternidad todo lo posible para poder instalarse con un cargo importante en la empresa y poder cumplir los sueños de la sociedad capitalista. Por otra parte, el machismo coarta la libertad de la mujer y la hace "simplista", limitando su posibilidad de crecer y desarrollarse. Estoy hablando de extremos, por eso creo que encontrando el equilibrio se puede encontrar la estabilidad y la felicidad. Es a lo que estamos llamados... EN TODO ASPECTO.
Pasé por la etapa del feminismo, en que NINGÚN hombre estaba a mi altura y para mí eran una colección. Uno tras otros. Entre el despecho y la desesperanza, intentaba buscar uno que me quisiera con mis defectos y virtudes. Pero era muy patuda y egoísta, porque quería que me quisieran y aceptaran con mi feminismo absurdo, con la imagen de que no necesitaba a un hombre (aún así lo buscaba), ahora me doy cuenta de que esa tozudez de siempre estar por encima del sexo masculino, los terminaba alejando. ¿Qué quería conseguir? Luego, bajé los brazos y Dios me regaló un hombre que no valoré pero que me enseñó cosas extraordinarias.
La mujer no debe enaltecerse ante un hombre, ni humillarse, sino encontrar a ese hombre que la valore por lo que es, por cómo es y siente, ahí podrá encontrar la estabilidad y el proyecto que estaba buscando. Llega una edad en que si le gusta el carrete, poco importa, si baila bien, menos importa y si le cae bien a tus amigas, no entra en tus prioridades. Si lo quieres, y te quiere, con eso te basta. Creo que aún no encuentro ese equilibrio pero para allá vamos.
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