AddThis

Bookmark and Share

miércoles, 10 de marzo de 2010

"No quiero ser una toalla nova"

 Que limpia, seca y se va.


Hoy leí un artículo sobre el "poli amor". Es una nueva forma de llamar a las relaciones libres, pero esta vez si que la extremaron demasiado. Que te pueden gustar los hombres, que te pueden gustar las mujeres y que entre ellos se pueden compartir las parejas y realizar grandes orgías. No seamos eufemistas, si decimos "swingers" o cambios de pareja, a lo que nos referimos es a una orgía. Pero como esa denominación suena a pecadora, mejor adoptar la gringa que hasta suena moderna y otra forma de  hacer "moda".

Pero, sinceramente, lo que más me atacó es la forma que tienen de llamar al amor o "poli amor", es decir, tener muchos amores a la vez y sin compromiso. Como si se tratara de un servicio que cuando quiera satisfacerse, se ocupa y luego se deja botado. Me niego a creer en ese tipo de amores, que son utilizados como servicio, que satisfacen nuestras necesidades más bajas y recaen en el egoísmo absoluto.

¿Qué les tocará vivir a mis hijas, de qué manera se verán los pololeos en ese tiempo?, el panorama se visualiza desalentador. Cada vez se va perdiendo más el origen de este asunto por lo que queremos menos compromiso. Es que si te ven muy apegada a tu pareja, eres macabea, si no tienes otro panorama mejor que estar con él el fin de semana es que, simplemente, te tiene amarrada. Cuando el amor es lo más lindo y cuando estamos enamoradas sólo queremos estar con él y mientras dure, hay que aprovecharlo. Obvio, mi aprendizaje de niña y consejo de vida es que nunca dejen que él maneje sus vidas. Está bien el enamoramiento pero no todo dura para siempre y da lata pensar que hiciste todo por él y al final te quedaste sin nada... pero bueno, eso es harina de otro costal.


Como decía, el panorama se ve triste, cada vez lo que menos queremos es sentir. El amor se ha vuelto otro condimento de la publicidad, que se alimenta de tontos detalles y, sobre todo, de la sexualidad. Que un escote, que un cuerpo escultural, insinuando que ese cuerpo es para jugar, para seducirlo, para tocarlo, para excitarte, para hacer de TODO... menos amarlo.Como que eso se ha dejado para la ancianidad, cuando ya el cuerpo no da para más, pero mientras se es joven vamos pa delante. Los jóvenes tenemos un concepto erróneo del amor, en que el egoísmo prima. Y sobre todo si pensamos en esto del "poli amor" y la gran excusa para validarlo es que te hace más libre y menos dependiente de esa persona. ¿Por qué quitarle al uno lo que no le hace falta al otro?, ¿por qué mejorar a uno si el otro lo tiene? entonces estoy con los dos, así el trabajo duro de la paciencia y convicción de amar no existe.

No sé si es culpa de la modernización o la tecnología, pero lo que es verdad es que estamos acostumbrados de que las cosas se nos den fácilmente, mientras menos trabajo, mejor. Y el amor, al parecer, no es una excepción.Estas personas creen que pueden amar a dos o tres no se conforman con la monogamia y por eso andan repartiéndose a pedacitos.

Confunden el amor con apropiación, cuando el amor es lo más libre que puede existir en esta vida. Nada te hace más libre que amar. Ni siquiera uno decide a quien amar, no es algo propio, sino que se da, es un sentimiento tan efímero, tan transparente, tan poco material que imposible desplegarse de él. La verdad es que no quiero que me traten como la toalla nova, yo no limpio, seco y me voy. Yo llego, dejo huellas y recuerdos únicos, eso es lo que me hace especial y hace que alguien pueda fijarse en mí y no me quiera compartir. De eso creo que se trata el amor, no me lo vengan a "modernizar" con eufemismos y comodidades. El amor no lo inventó el hombre, está antes que nosotros. 

A veces uno quisiera aar a tal persona, porque es buena, porque es fiel, porque me hace reir, porque lo paso bien, porque tiene bonito físico, etc... pero, simplemente, el corazón no se contenta con eso y nos hace amar a otro. No hay explicación, ¿qué más libre que eso?


No hay comentarios:

Publicar un comentario