Locuras de amor, ¿valen la pena?

El amor nos hace hacer tonteras derrepente. Nos hace caer en un mundo donde todo parece posible, con argumentos razonables y hasta "justo y necesario", todo con el fin de conseguir a tu hombre de vuelta. Pero con el tiempo llega el arrepentimiento y nos escondemos tras el rostro de la victima y decimos " es que lo quería demasiado".

Recientemente, Maite Orssini se mandó una de esas cagadas que son dignas de contar en "Trágame tierra" de la Revista Tú. Pero esta niña es que la cagó, ya que aparte de quedar en evidencia mediática realizó esto con un hombre que ni la pesca, es decir, una arrastrada. Qué mal, subir hasta el cuarto piso de la habitación para encarar al "mentiroso" junto a "la otra" y hacer un show, más encima equivocarse y que la vecina te confunda con un delincuente y luego te acuse de invasión a la propiedad privada. Qué mal. Hay tantas formas de hacer caer a un mentiroso, de hacerlo sufrir, pero en mitad de la noche es pa pensarlo dos veces o no?

En las películas, las locuras de amor las pintan tan bonitas, tan románticas y hasta quedan como héroes quienes las hacen. Pero eso es ficción, no porque en la teleserie les haya resultado a las chiquillas de RBD, tenía que causar el mismo efecto en ti po, Orsini. En todo caso, una mujer enamorada (media chiflada) no piensa las consecuencias, sólo actúa, es como un animalito que actúa por instinto, entonces, de cierta forma si se sintió engañada creyó que la mejor forma era encararlo y hacerlo sufrir al desgraciado. Pero, ¿valió la pena?

Muchas mujeres sufrimos infidelidades, juegan con nosotras y nos humillan socialmente y a nuestro corazoncito, pero más degradante aún es arrastrarse por estos imbéciles que con fama de "Mino" hacen lo que quieren. "No entiendo a las mujeres, siempre se fijan en los minos que las hacen sufrir me decía un amigo" a lo que le respondí, "sí, nos gusta sufrir". Porqué chiquillas, ¿por qué?. algo pasó en nuestra infancia, algo tienen esas melodías románticas que dicen "te extraño" o "no puedo vivir sin ti", que nos encanta. Es hora de cambiar las relaciones de pareja, que no sean un melodrama cuando pelean, ni una tragedia cuando terminan. Al final arriesgamos mucho y somos las únicas que perdemos, miren cómo quedó el frescolín de Mario Velasco como un victima dentro de sus infidelidades y más encima se la saca diciendo "oye si no teníamos nada, ya habíamos terminado".