AddThis

Bookmark and Share

martes, 20 de abril de 2010

¿Por qué los hombres se pican tanto cuando uno les dice que no?



Los hombres pueden ser bastante jugados cuando le gustas y en verdad hubo un personaje que "casi" me impresiona, si no fuera por el casi estaría junto a él, por suerte de arriba me iluminaron. ¿Cómo puedes picarte tanto cuando te rechazan? si supieran todas las veces que me han dicho que no y así mismo me he levantado, sin sentir rencores, aceptando que el amor es tan raro, que hay veces que te pueden decir que no y a veces sí, es cosa del destino, del momento, de la vida, de muchas cosas que no pasan por tus manos. Entonces, ¿para qué picarse?

No sé porqué pero a mí me han tocado muchos picados, que me tiran palos cada vez que pueden y hacen notar su enojo a penas puedan por el simple hecho de que una vez les dije que no quería estar con ellos. Pucha, qué culpa tengo que no me guste o que no me sienta preparada para estar con él?, si al final el amor es de a dos y obligarse a sentir algo por alguien que te quiere, es algo que en verdad no llevo conmigo, no lo comparto y por eso no lo aplico en mi vida. 

Asímismo, me he fijado que los hombres quedan mucho más marcados que las mujeres cuando les dan una patada o terminan con ellos, en cambio, nosotras, simplemente, agachamos el moño y aceptamos la situación. Tampoco queremos quedar en evidencia, obvio que depende la situación, a veces igual patinamos y rallamos con el cuento. Pero me he dado cuenta de que en las situaciones en que no les resulta con una mujer, se pican a tal punto de desearle mal y ojalá verla sufrir. Asi de mal intencionados. 

Hay un personaje en especial que quedó muy molesto la vez que le sugerí que se buscara a otra mujer para jotear ya que entre él y yo no iba a pasar nunca más nada. Lo entendió, se picó, me borró de todos lados, me quiso eliminar de su vida, derrepente me agrega y conversamos, pero se nota que como para mí no fue nada, por su parte no lo ha superado y eso que nunca pasó nada... me imagino si hubiera pasado, ufff qué me habría hecho. La cosa es que siempre me tira palos e insulta con tal de arrojar su frustración en mí, después llega como perrito faldero pidiendo perdón... uh! en vez de ponerme triste me da risa, porque significa que aún siente algo por mí, qué pena no corresponderle. De andar mendigando no se trata el amor, si no de la libertad de poder expresarlo y recibirlo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario