Estamos celebrando 200 años de la Independencia de Chile y durante el mes de septiembre nos llenaremos (se supone) de nuestro baile nacional: la cueca. Y digo se supone, porque no falta la ramada o fonda que le da con el reggaeton, la cumbia o la ranchera, algo muy típico del chileno, desconocer los orígenes. El otro día estaba escuchando un cd de tonadas que tiene mi madre y me puse a pensar... ¿Le han puesto atención a las canciones nacionales, a las que nos representan como chilenas? ¡Puras desgracias, desamores, engaños y sufrimientos! De inmediato exclamé "por algo se llama "la" tonada o "la" cueca, mujer tenía que ser para ser tan sufrida, la pobre".
Acaso no les suena el gorro de lana que mandaron a tejer y la desgraciada ni se lo devolvió o al tipo que vendía unos ojos negros porque le pagaron mal o al viajero que traía mensajes de su amado "exiliado", que de amor se moría por ella, ... en fin todo un melodrama alrededor de estas canciones, que nos encanta vivir a diario. No es necesario poner la FMDOS por estos días para conectarse con los sentimientos del corazón, si en nuestro baile nacional y música folcklórica se presentan. Por lo mismo, a la señorita que está viviendo un rompimiento amoroso, que está desilusionada le aconsejo que NO le ponga atención a las cuecas porque de seguro más de lagrimón puede derramar. Es imposible que a una mujer que lo ha dado todo por un hombre y no ha recibido nada a cambio, no se emocione con las letras de Violeta Parra. Mi favorita es "La Jardinera", qué versos más preciosos se reúnen ahí, es el lapso de una decisión, de la espera, del amor perdido, de esa esperanza secreta que guardamos las mujeres porque él regrese. En fin, para mí, esa canción lo resume TODO.
Violeta Parra "La Jardinera"
Sin embargo, si un huaso elegante o del pueblo (como usted quiera) la saca a bailar, asujétese la falda, saque el pañuelo blanco y coquetear se ha dicho. ¡Qué baile más lindo el nacional! Me encanta, es tan galante, se trata de tener gracia y mucha coquetería entre el hombre y la mujer. No sé por qué aguantamos que nos digan que nuestro baile es fome, que es muy esquemático y sin verguenza alguna podemos bailar cumbia, merengue, vallenato, etc... bailes de otros países y el nuestro lo dejamos de lado ¡totalmente!
Para mí, la cueca resume toda esa conquista que en la pareja se ha perdido un poco y donde cada elemento, paso o movimiento dan el pie para que algo pase entre ellos. Partiendo por el paseo, el hombre se muestra muy caballero y educado, tiene que ingeniárselas para poder captar la atención de ella. Mientras ella se muestra una dama ¡de pies a cabeza! Que me vengan a decir que por medio de una cueca no se puede engrupir o jotear... ¡mentira! ¿o acaso las miraditas, el pañuelito o el paseito no son para eso? Entonces no les han sacado todo el provecho po chiquillas. Pero lo mejor de la cueca es que el hombre sigue a la mujer, que debe ingeniárselas a como dé lugar para conquistarla, para que ella acepte otro baile más... o quien sabe. Así que este Bicentenario bailemos cueca. No les digo gritar "Viva Chile"; allá cada una si quiere, pero atreverse a sacar lo mejor de sí para bailar el mejor pie de cueca.

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