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miércoles, 1 de febrero de 2012

Las manos de un hombre



Quiéranlo o no, la mano de un hombre dice muchas cosas y sobre todo cuando entramos "en edad". El otro día estaba mirando a un hombre guapísimo en el metro, nos intercambiamos miradas e iba toda coqueta hacia él cuando derrepente le miro el dedo anular de la mano derecha. Sí, chicas ¡era casado! Algunas mujeres piensan que el hombre casado sabe más bueno, para mí no. Que sea casado no es que esté muerto, pero ni ahí con bancarme los celos ni ilusiones estúpidas.

Cuando iba en el colegio me gustaban los más grandecitos, así como universitarios, cuando iba en la universidad me gustaban los de cursos más grandes, los de postgrado o algo parecido, pero ahora que yo estoy en esa etapa complicada que no eres ni adolescente, ni adulto, me fijo en los de cuello y corbata. ¡Sí, son mi debilidad!, los treinteañeros, los que no sabes si su currículu está ocupado o siguen siendo buenos para el mambo, porque hay que decirlo un hombre mayorcito, bien vestido, con facha, que supera los 30 y aún no está casado, significa que algo está pasando o bueno es parte de la modernidad también.

La mano de un hombre significa muchas cosas, desde que si lleva ese letal anillo de compromiso hasta si es vanidoso, pretencioso o es esforzado. Unas manos agrietadas dan indicio de que su trabajo tiene relación con algo de fuerza o práctico pero también indican que es despreocupado y ni una gota de crema ha pasado por su piel. Sin embargo, si están DEMASIADO cuidadas podrían indicar que más que tu próximo pinche quizás quieran ser tu mejor amiga, así que OJO ahí.

Me gustan las manos de un hombre bien grandes para que me puedan sostener, acariciar, proteger y tomar en la calle para caminar acaramelados. Unas manos cálidas, pero no calientes que transpiran con los calurosos veranos, ni tampoco tan frías que requieran guantes o estar en el bolsillo durante el invierno. No es necesario que lleven reloj, no comparto mucho esa tecnología suiza, tampoco que lleven pulseritas de sus equipos de fútbol o de una ex importante, entre más transparente la cosa mejor, así nos vamos entiendo fácilmente.

Un hombre que lleva en su mochila o banano o whatever un jabón líquido a mano ¡es raro!, pero si tiene las manos sucias ¡es asqueroso! y por favor que no se acerque a acariciarme. Las manos de un hombre pueden denotar la desenvoltura con la que se presenta frente a la vida, unas manos agrietadas y trabajadas, significan que a pesar de que no es carpintero en algo ayuda en la casa, las manos con heridas de guerra ya sea por ocupar un cuchillo, quemarse al poner la tetera o con manchas de aceite son manos igualmente sensuales al aplicarle un poquitito de crema. Al final, lo importante es mostrar una pequeña higiene, uñas cortadas y limpias. Es lo mínimo que se les pide. 

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