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lunes, 30 de octubre de 2017

I´m back

Así es; estoy de vuelta. La verdad que ha pasado tiempo (muchísimo tiempo) en que no he escrito. Y es que han pasado tantas cosas en mi vida, que no me había dado cuenta que los tenía olvidados. Es cierto, tengo muy poco tiempo con dos hijos y un marido (jaja) pero también siento que este espacio me sirve como desahogo... y quizás tú que me lees también necesitas reirte un poco.
Escribir un blog es un GRAN desafío en una época en que estamos llenos de redes sociales, en que leer da lata y debes ser muy entretenida para que la gente te siga. Y claro que es un DESAFÍO ser entretenida por la web; más fácil es grabar un video o un audio. No ven que ahora está de moda mandar audios por whatssap y, por otro lado, el mundo de las imágenes en instagram cada vez nos va comiendo la imaginación. Cuando uno escribe, debe apelar a la imaginación y TANTO que nos falta el detenernos y dejar volar la mente, descansar, relajarse... filo, me fuí en la volá filósofa y, como ya saben, este blog NO HABLA de esas cosas. Debe ser que ahora como soy madre ocupo otro hablamiento, jaja ya.

Mi primer tema para tratar es sobre el corte de pelo... jaja pensaban que iba a hablar de lactancia, apego, crianza respetuosa y todos esos melodramas? sí, pero más adelante. Quiero hablar de algo que TOOODAS las mujeres DEBEMOS experimentar alguna vez en la vida. Para mí, el pelo es el marco de la cabeza, así como el marco de los ojos son las cejas. Y ya sabemos bien; que unas cejas bien hechas nos dan una mirada más profunda, más sexy, en fin, hacen la diferencia, por ende, pueden hacer destacar tus hermosos ojos o arruinarlos totalmente.  (ay! cómo extrañaba escribir)

Les cuento, el otro día, entre la locura maternal me corté el pelo yo misma y fue como una liberación. Me tenía chata amarrarme el pelo cada día, hacerme peinados, alisarme el pelo y, sobre todo, que mi segundo hijo de 6 meses me sacara el pelo a cada rato jajaja. Así que zas! agarré las tijeras y ... me dejé la cagá. Me miraba y me reía, me sentía extraña, pero me gustaba; NECESITABA un cambio. Toda mi vida había tenido el pelo largo y lo más corto fue hasta los hombros con mi primer hijo que, por la misma razón de la caída de pelo en la lactancia, me lo corté.

Uno sufre tanto con el post parto, que desde acá me tomo de la bandera del "new look" cuando tenemos a nuestro hijo. Es decir, a penas tengas tiempo, poder ir a una peluquería (no como yo, claro) y hacerse un cambio de look. Lo apaño absolutamente!! Las que somos madres, sabemos que la lactancia y el periodo post parto a muchas nos afecta fuertemente y a muchas también nos da depresión, etc etc... también chiquillas si quieren un cambio en su vida háganse un corte de pelo. Para mí fue terapéutico. Al día siguiente, corrí a la peluquería, con mucha vergüenza pero con ganas de ser una nueva yo. Tengo 30 años, tengo toda mi vida por delante y la verdad esta "locura de madre", como lo he llamado, es la mejor decisión que he tomado en mi vida con respecto a mi pelo. Y es que la peluquera llegó y me dijo... no puedo hacer mucho y yo cada vez que cortaba pensaba ¡qué mierda hice! Pasó el rato y tenía un corte súper pegado a la cabeza, a lo Anne Hathawhay, y la verdad es que me encantaba. Me daba personalidad, la que siempre quise, me hacía interesante y resaltaba mis bellos rasgos. Y pensaba: ¿por qué no lo hice antes? La verdad es que nunca hacía nada en mi pelo, a lo más me hacía peinados y me lo alisaba, lo cuidaba poco, aún así a mi marido le encantaba... chan chan chan... cuando me vio supieran la cara que puso... estuvo de luto por muchas semanas jajaja Pero a mí me encantaba y al parecer eso se proyectaba porque mucha gente me decía "oye que te quedó bien el pelo, te queda muy bien el pelo corto" y la verdad es que no a mucha gente le queda bien. Yo creo que de repente es bueno ir a un estilista, no un peluquero, que te aconseje más bien cual debería ser el marco para tu cara, para resaltar tus facciones y poder hacerte sentir SEGURA.  Ay! chicas, fue lo mejor que pude haber hecho. Me demoro muy poco en peinarme, de hecho ya el alisarme el poco pelo que tengo ya es un peinado y con cualquier ropa y accesorio me veo bien, hasta me lleno de elogios. jajaja Yo creo que la seguridad se proyecta y la felicidad también, por lo mismo las animo a hacer un cambio en sus vidas si no están seguras o un poco "chatas". Es mejor que ir al psicólogo y mucho más barato, jaja. Y por último, si no le achuntas, aferrate a "el pelo crece".

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